Al permanecer cerrados por sexto día consecutivo los juzgados familiares y civiles de Plaza Juárez, un grupo de madres denunció a varios jueces, a quienes calificaron de corruptos –de los juzgados 1º, 10, 11, 12, 13 y 42–, ya que pactan con padres agresores, “son cómplices de deudores alimentarios” o retrasan los procesos en los que ellas buscan la custodia de sus hijos, por lo que exigieron su destitución.