Kiev. Los jefes de las diplomacias de Estados Unidos, Antony Blinken, y de Gran Bretaña, David Lammy, prometieron ayer en esta capital tratar con celeridad los reclamos de Ucrania para poder usar misiles occidentales de largo alcance en la guerra contra Rusia. Kiev reclama autorización para atacar objetivos más lejanos en Rusia, país acusado de recibir misiles balísticos de Irán. El Kremlin advirtió que cualquier decisión que permita a Ucrania atacar significaría una implicación directa de Estados Unidos y Europa en la guerra, y provocaría una respuesta.