Moscú. Más de un mes después de llevar la guerra al territorio internacionalmente reconocido como parte de Rusia, las tropas de Ucrania que controlan un área de mil 300 kilómetros cuadrados y cerca de 100 localidades de la región de Kursk, coinciden analistas, no han podido expulsar a los militares rusos atrincherados en Glushkovo y Korenovo.