El IMSS es una de las empresas, sea pública o privada, más grandes del país. Tiene alrededor de 500 mil empleados y miles de centros de trabajo dispersados en todo el territorio nacional. Su tamaño y complejidad plantean problemas de conducción y comunicación. Desde luego, un modelo jerárquico y vertical sería la solución más fácil, pero también el menos eficaz. Con procesos tan complejos como los desarrollados en el instituto se requiere que los trabajadores en todos los niveles sepan qué hacer y cuáles son los cambios frecuentes que se desarrollan. Aparte de la Dirección General y el Consejo Técnico del IMSS, la Dirección de Operación y Evaluación (DOE) lleva una parte importante de esta tarea.