Modestos decorados de sólo una cruz trazada con pétalos de cempasúchil junto con elaborados adornos de papel picado, calaveras, catrinas y ramos de flores embellecieron las tumbas de los panteones de la Ciudad de México desde ayer para conmemorar el Día de Todos los Santos, mientras los mercados públicos recibían a compradores que de última hora llegaban por flores, frutas y alimentos para ofrecer a sus difuntos en las ofrendas caseras.