Es el viejo truco de sí, pero no –léase doble cara–: el Poder Judicial de la Federación acepta la propuesta presidencial de utilizar los fondos (cerca de 15 mil millones de pesos) de los trece fideicomisos recién extinguidos por el Legislativo para atender a los damnificados por el huracán Otis y comenzar la reconstrucción del puerto de Acapulco y demás zonas devastadas por el meteoro.